El cobre es un elemento metálico, de color rojizo y con tonalidades
brillantes. Junto a la plata y al oro, forman la “familia del cobre” (los mejores
conductores de electricidad).
Hace millones de años e impulsado por procesos geológicos, subió desde
las profundidades de la Tierra hasta la superficie, por lo que fue el primero
de los metales en ser trabajado por los seres humanos, bajo la forma de cobre
nativo o natural de alta pureza.
Este tipo de yacimientos hoy están prácticamente agotados en el planeta,
por lo que habitualmente se encuentra disperso en grandes áreas y mezclado con
rocas estériles y otros minerales.
A grandes rasgos el cobre se puede clasificar en dos grupos:
Minerales Sulfurados
Frecuentemente son mezclas de sulfuros de
cobre y fierro, combinados con compuestos de otros diferentes elementos. Los
más importantes en minas chilenas son:
Minerales Oxidados
Los minerales oxidados de cobre se originan en la
descomposición y oxidación de los minerales sulfurados. Fueron los primeros
explotados. En las minas chilenas, los principales son los siguientes:
Propiedades Químicas
El cobre tiene una alta resistencia a
la exposición atmosférica, el agua y algunos ácidos, pero es atacado por ácidos
oxidantes (nítrico) y el amoniaco. No se corroe en situaciones normales.
Los halógenos atacan con
facilidad al cobre, especialmente en presencia de la humedad. El ácido
sulfúrico reacciona con el cobre formando un sulfuro. También pueden formarse
sulfatos de cobre de colores de verde a azul verdoso.
Utilización
El cobre es esencial para la
generación, transmisión, distribución y uso de la energía eléctrica, sin la
cual nuestra civilización se colapsaría. El cobre es especialmente importante
para el suministro de energía respetuosa con el medio ambiente debido a que es
un excelente conductor del calor y de la electricidad. Con la creciente concienciación
sobre el uso de soluciones energéticas sostenibles y ecológicas, el cobre será
todavía más importante para el futuro del sector energético.
Desde el comienzo de las
telecomunicaciones, el cobre ha proporciona los pilares para la transmisión de
señales. Los grandes avances y el desarrollo conseguido en las últimas décadas
en la comunicación no hubieran sido posibles sin el cobre. El aumento de las
exigencias en el sector de las tecnologías de la información (mayor rapidez en
el envío de la información, conexiones de alta velocidad y disponibilidad
garantizada en cualquier lugar), llevan a un incremento en la demanda del cobre.
El cobre ha jugado
un papel fundamental en la industria del motor durante mucho tiempo. Sin los
componentes de cobre, la gestión inteligente de los motores no sería posible.
La creciente demanda de confort en los coches actuales genera una mayor demanda
de cobre. Además, el desarrollo de motores y coches eléctricos más ecológicos y
con un consumo más eficiente de combustible, dependen del cobre. El motor en un
coche híbrido contiene cerca de 50 kg de cobre y se espera que esta cantidad
aumente todavía más.
Otros Usos
Otros Usos
Por ser resistente a
la corrosión, el cobre se usa en:
- Cascos de embarcaciones y plataformas marinas
- Cubiertas, techumbres y desagüe
- Pernos, clavos
- Usos decorativos interiores
- Cubiertas, techumbres y desagüe
- Pernos, clavos
- Usos decorativos interiores
Por ser conductor de electricidad, el cobre
se usa en:
- Cables eléctricos
- Telefonía
- Electrónica
- Computadores
- Transporte
- Electrodomésticos
Por ser conductor térmico, el cobre se usa en:
- Utensilios de cocina
- Radiadores
- Paneles solares
Por ser maleable y dúctil, el cobre se usa en:
- Cañerías
- Tuberías
- Alambres
- Artesanías
- Alfileres, botones
Por ser maleable con metales, el cobre se usa
en:
- Monedas
- Quincallería
- Armas
- Instrumentos musicales
Por ser reciclable, el cobre se usa en:
- Industria
- Tuberías y techos
Por sus propiedades bactericidas, el cobre se
usa en:
- Aire acondicionado
- Agricultura
- Herraduras de los caballos
- Superficies y pinturas
- Productos de consumo
- Cañerías y griferías
- Salmonicultura